miércoles, 24 de julio de 2013

The Conjuring - Expediente Warren

El Lunes fui al cine a ver "Expediente Warren . The Conjuring" o viceversa.

Supe de esta película hace un par de meses, cuando un "trailer" de poco más de un minuto me acojonó de verdad. Y lo hizo sin estridencias, sin hacer uso de los recursos fáciles como subir el volumen, montaje rápido, cámara en mano constante y todo lo que se ha puesto de moda en los últimos años para contar una historia de terror. Ese mismo día decidí que la vería en el cine.

Así que fui a verla el Lunes. El pasado Lunes, 22 de julio. Primer Lunes desde el estreno. Día del espectador. A la sesión de las 19:30. Craso Error. Antes de entrar en materia y empezar a comentar la película en si, quería dejar constancia, más que nada para que no se me olvide a mi, que no debo volver al cine en esas circunstancias. En primer lugar, y eso es prácticamente una batalla perdida en Baleares (a excepción de Cine Ciutat que no proyecta este tipo de cine comercial), porque no pude verla en versión original, lo cual afecta al visionado de manera considerable. El doblaje de las niñas, por ejemplo, no era creíble. En segundo lugar porque la sala estaba llena de adolescentes con la testosterona por las nubes que no dejaron de dar por culo durante toda la película. Pero no sólo culparé a los adolescentes que están iniciando su despertar hormonal, puesto que ellos todavía tienen un pase, sino también a los listillos con los que tuve la desgracia de compartir butaca por delante y por detrás, que para más inri debían ser barítonos por lo menos porque menudas voces se gastaban. Estos señores me estuvieron radiando la película como si yo fuera invidente. En fin...que no vuelvo. ¿Pero por qué cuento todo esto? Muy sencillo...porque me jodieron la peli... y ahora entenderéis por qué.

The conjuring es una película sobre una casa encantada, cuyo espíritu se emperra con la familia que va a vivir allí y sobre los acontecimientos que se desarrollan en el intento de liberar la posesión y por ende a la familia de la presencia demoníaca que les perturba. A simple vista es un argumento sencillo y digno de cualquier película de serie "b"...¿Qué la diferencia entonces de tantas otras? Desde mi punto de vista su dirección. James Wan, director de "Saw" y de "Insidious", se aleja del estilo visual de sus primeras películas, así como del tipo de miedo o terror que desea infundir, y nos va poniendo en tensión desde el minuto uno gracias a planos largos, estudiados y jugando con la puesta en escena y el fuera de campo de una manera brillante. Y es brillante por una razón, porque acojona. No está pasando nada pero tu estás pegado a la butaca pensando que en cualquier momento algo puede pasar. Es un terror psicológico con el que Wan juega en todo momento. La escena del dormitorio de las niñas es sencillamente genial y no sale nada. En cierto modo me recordó, salvando las distancias, a "El resplandor" en el sentido de que ¿Cómo cojones puedo estar cagado de miedo viendo a un niño en un triciclo por un pasillo? Wan lo consigue. Es por eso que cualquier intromisión ajena en esa tensión que el director nos llega a hacer sentir, limita el disfrute de las sensaciones y por tanto de la película. Tener a 80 niñatos riendo y haciendo el gamba en la sala me sacaba constantemente de la película, así como los comentarios constantes de los dos sabihondos que tenía alrededor.

La película tiene ritmo, aunque quizás es cierto que la acción como tal tarda en arrancar, puesto que Wan, y esa es otra virtud del film, se toma su tiempo para presentarnos a los personajes protagonistas. Primero la familia y posteriormente a los Warren, quienes se encargarán de luchar contra las fuerzas demoníacas. No entraré a valorar las interpretaciones, puesto que la vi doblada, pero el reparto en general está bien y es creíble, y tanto Vera Farmiga (me encanta esta mujer), como Lily Tailor, resuelven estupendamente la papeleta de soportar el peso dramático de la película.

Evidentemente es una película de miedo, y como tal se comporta, con sus correspondientes sustos, pero es cierto que no abusa de ellos, y por otro lado, Wan pone en práctica algunas ideas visuales muy potentes (la sábana, las manos) que alcanzan el objetivo de infundir miedo evitando abusar de los recursos más manidos del género.

Que nadie espere giros narrativos, ni un desenlace espectacular, porque realmente la historia es la que es, pero el guión, dentro de su simpleza, está cuidado, y proporciona la importancia necesaria tanto a los conflictos de los Warren, como al sentido del humor, que utiliza hábilmente como efecto liberador de tensiones y de manera acertada.

La historia está basada en hechos reales, y los títulos de crédito del final me parecieron una gran manera de finalizar la película, con estilo y personalidad, y arrojando algo más de luz sobre la historia de esta singular pareja de demonólogos.

En fin...si quieres disfrutar de una buena película de terror, no dudes en ir a verla... eso sí, mejor en sesión golfa.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Una buena película de miedo y encima basada en hechos reales, muy pero que muy inquietante. A pesar del doblaje, en mi opinión, Lily Tailor está fenomenal.

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  2. Gracias por tu comentario Martinhaces! Y sí, Lily Taylor está fenomenal.

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